La UE avanza hacia una supervisión financiera única: la ESMA gana protagonismo
La Unión Europea impulsa una integración más profunda de los mercados de capitales. La Comisión Europea prepara nuevas medidas para mejorar la supervisión y garantizar un control homogéneo en todos los países de la UE.
Los informes de Enrico Letta y Mario Draghi respaldan el refuerzo de los poderes de la ESMA. Ambos destacan que una supervisión única favorece mercados más competitivos y eficientes. Este cambio afecta a grandes Bolsas como Euronext, SIX y CBOE, a las plataformas de criptoactivos, a las cámaras de contrapartida y a los depositarios de valores, que hoy dependen de los supervisores nacionales, como la CNMV.
La Comisión presentará en el cuarto trimestre un paquete de iniciativas para reducir barreras, armonizar la supervisión y fortalecer la confianza del inversor. La ESMA sostiene que una vigilancia centralizada mejora la detección de riesgos y facilita soluciones más coherentes a escala europea.
El debate es especialmente intenso en el sector de los criptoactivos. Varios países reclaman una supervisión conjunta tras observar diferencias en la aplicación de MiCA. Francia, Italia y Austria piden un control común porque se trata de un mercado transfronterizo dominado por pocos actores. La ESMA también cuestionó la falta de rigor del supervisor maltés en la concesión de licencias.
Algunos supervisores, como los de Luxemburgo, Malta o Irlanda, rechazan una vigilancia única. En España, Rodrigo Buenaventura recordó que un supervisor central no garantiza por sí solo el crecimiento del mercado, aunque sí mejora el control de infraestructuras con impacto europeo.
La comisaria de Servicios Financieros, Maria Luís Albuquerque, subrayó que reforzar la ESMA no resta protagonismo a los supervisores nacionales. Al contrario, impulsa una cooperación más eficiente y una supervisión más sólida en toda la Unión Europea.